Manifestantes marroquíes queman la bandera de Israel en Rabat. | EFE
Francisco Carrión@fcarrionmolina
Marruecos ha tratado de preservar sigilosamente sus lazos con Israel desde que el pasado octubre la ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza alimentara la indignación popular en las calles del reino. Ahora las autoridades del país vecino han reanudado las actividades de la oficina de enlace de Israel en suelo marroquí a pesar de los desplantes públicos del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, que hasta en dos ocasiones ha mostrado mapas en los que se negaba la soberanía marroquí sobre el Sáhara o se mencionaba la denominación de Sáhara Occidental que irrita en Rabat.
