
El Sáhara Occidental: Una lucha que no cesa
En pleno 2025, el drama del Sáhara Occidental sigue siendo una herida abierta en el panorama internacional. Este territorio, considerado por la ONU como un caso de descolonización pendiente, enfrenta tensiones renovadas entre los invasores, Marruecos, y el representante legítimo del pueblo saharaui, el Frente Polisario. Desde la reanudación de las hostilidades en 2020, por el ataque de Marruecos a civiles saharauis y la ruptura del alto el fuego, la región vive una guerra «de baja intensidad», pero con un impacto profundo en la población saharaui.
Recientemente, Marruecos ha sido acusado de utilizar drones en ataques contra civiles, mientras que el Frente Polisario sigue exigiendo un referéndum de autodeterminación, respaldado por resoluciones internacionales. Mientras tanto, alrededor de 173.000 saharauis permanecen en campos de refugiados en Argelia, enfrentando condiciones extremas y un futuro bloqueado.
En el ámbito diplomático, España ha optado por omitir referencias al Sáhara Occidental en su nueva Estrategia España-África 2025-2028, lo que ha generado críticas por parte de sectores que consideran esta decisión como un gesto hacia Marruecos. Sin embargo, la comunidad internacional sigue dividida, y el pueblo saharaui continúa luchando por su derecho a decidir su destino.
El Sáhara Occidental no es un conflicto territorial: es una cuestión de derechos humanos, justicia y dignidad, cuya única solución pasará por la plicación y respeto del derecho internacional.
Desde este espacio, llamamos a no olvidar a quienes viven en el exilio y a quienes resisten en su tierra ocupada. Porque el Sáhara Occidental merece ser recordado, y su causa, apoyada.
